Medusa

Cuenta la historia que Medusa, una hermosa mujer, fue violada por el dios Poseidón en el templo de Atenea, quien al enterarse del sacrilegio, castigó a la mujer transformándola en el monstruo de cabellera de serpientes con el poder de transformar en piedra a todo aquel que la mirase. 

Perseo sería el encargado de dar muerte a la abominación, cortándole la cabeza y entregándosela a la Diosa Atenea, quien se la colocó en el peto como mensaje de advertencia a aquel que la mirase fijamente.

Esta es una de las versiones que hay del mito de Medusa y no deja de ser llamativo que fuera, precisamente, la Diosa Atenea la que castigase a la víctima de tal violencia. Sin embargo, este es uno de los muchos mitos, cuentos y leyendas que se han venido gestando desde miles de años para enseñarnos cuál es nuestro lugar:

Silenciadas (Medusa ni siquiera pudo defenderse de su agresor y fue castigada) y alejadas del espacio público (si Medusa se hubiera quedado en su casa en lugar de ir al templo, no habría sufrido la agresión)

Sin embargo, las mujeres, a pesar de la división social estructurada en base al género, no nos hemos conformado y hay una gran cantidad de ejemplos en la historia de mujeres que se negaron a seguir las normas impuestas.

Estigmatizadas y convertidas en malvadas brujas, mañana comenzaré una nueva serie de ilustraciones donde os contaré la historia de mujeres que estudiaron, idearon, crearon, lideraron, sufrieron las persecuciones y lucharon por sus derechos. ¡No te lo pierdas!

Puedes seguir más detalles sobre la nueva serie que estoy haciendo en mi cuenta de Instagram, donde muestro procesos de creación, bocetos, curiosidades, etc.

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